miércoles, 18 de noviembre de 2009

Una dentro de la otra

Una dentro de la otra, como en una “matrioska” (el juego de las muñecas rusas), así están el sistema de financiación del Estatut y la Ley Orgánica de Financiación de la Comunidades Autónomas (LOFCA).

¡No es de extrañar!, las dos leyes orgánicas han sido aprobadas por las mismas Cortes Generales.

A pesar de ello, las dos fuerzas nacionalistas más grandes de Espanya (CiU i PP) que han votado al unísono en contra se justifican en base a la misma idea.

Las dos fuerzas, aunque por motivos aparentemente contrapuestos, defienden que una de las leyes no debería contenerse en la otra, sino que debería someterla a su supremacía, como eso no ha sucedido, se escudan en ello para rechazar la nueva ley de financiación de las autonomías.

CiU hace como que defiende que el Estatut debería estar por encima de la LOFCA y el PP hace como que sostiene que las leyes estatales deben estar por encima de las autonómicas, olvidando que las dos son leyes orgánicas. ¿Tanto les costaría reconocer que las cosas no son, ni debe ser, así?

Ambos deberían esforzarse en no anteponer sus intereses partidarios a la ciudadanía y colaborar más en resolver problemas que no en crearlos, pero han decidió que su única opción es votar juntos para debilitar a los gobiernos en los que participan los socialistas, con el único objetivo de volver cada uno a “su gobierno natural”. El PP al del Espanya y CiU al de Catalunya. Por eso, Artur Mas no rechaza pactar con el PP, si procede o le es necesario.

Volviendo al tema de las leyes, la nueva LOFCA está dentro del Estatut, porque contiene todos los criterios que en su día apoyó CiU, cuando pensaba que sería ella quien los concretaría con el Gobierno central. Y el Estatut está dentro de la LOFCA porque el modelo de financiación de Catalunya ya se pensó y diseñó, para que fuera generalizable y aceptado por el resto de la Comunidades. Tanto es así que ha sido aceptado en las Comunidades que gobierna el PP.

Con esa Ley se ha dado eficacia y seguridad jurídica al modelo y las cuantías que negociaron el pasado julio los presidentes Montilla y Zapatero, que se fraguó de forma bilateral –eso molesta al PP -, se concretó de forma multilateral - eso molesta a CiU - y ha acabado como ley orgánica. ¡Todo según el guión previsto!

A la vez ha ayudado, indirectamente a los magistrados del TC a resolver una de sus cuitas. Si el modelo de financiación del Estatut cabe en una ley orgánica sobre financiación autonómica y viceversa, que motivo hay para negar la constitucionalidad. Lo mismo ocurre con el título de la justicia catalán que contiene el Estatut, que fija modelo pero se traslada su concreción a que se establezca la correspondiente ley orgánica sectorial.

Si siguen así, las Cortes Generales le harán la sentencia, porque les demostraran que es posible, legal, constitucional y positivo poner una ley dentro de la otra, sin que una esté por encima de la otra.

Sólo desde concepciones reduccionista y excluyentes se puede sostener y contraponer éste Estatut a ésta LOFCA, por el contrario, desde una perspectiva incluyente, que atienda y entienda la pluralidad de sensibilidades, es decir federal, se observa posible y positivo que la una esté dentro de la otra.

martes, 17 de noviembre de 2009

Josep Maria Rañé: "El urbanismo tiene un peso excesivo en la financiación de los ayuntamientos"



Entrevista al presidente del Consejo de Trabajo Económico y Social de Cataluña, que augura el final de la crisis a mediados de 2010. Realizada por Laura Balcells y publicada en la malla.cat


Corrupción, crisis y desempleo. Tres elementos que han golpeado la sociedad catalana en los últimos tiempos y que, combinados, forman un cóctel que puede conducir a la desmoralización y la desconfianza. El presidente del Consejo de Trabajo, Económico y Social de Cataluña (CTESC), Josep Maria Rañé, reflexiona sobre esta situación en esta entrevista a lamalla.cat. Rañé considera que los ayuntamientos dependen demasiado del urbanismo y cree que si se han detectado grietas en la legislación se deben sellar de forma "inmediata" para evitar que se repitan casos como los de Santa Coloma o el Palau de la Música , respetando, eso sí, la presunción de inocencia. Sobre la crisis, pide al sector financiero que abra el grifo del crédito "con responsabilidad" y cree que a mediados del año que viene se empezará a ver la luz al final del túnel. Alerta, sin embargo, que hay que optar por un modelo de valor añadido y de empleo de calidad para no caer en los mismos errores que en el pasado.


-Los ayuntamientos 'cuelgan' demasiado del urbanismo? Creo que sí. El único instrumento que tienen para hacer políticas después de que el PP eliminara el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) es el urbanismo, y este elemento debe tenerse en consideración. No porque esto sea fuente de corrupción, sino porque colocamos los ayuntamientos en una presión excesiva con un único mecanismo para poder hacer su acción y esto puede permitir que haya personas que decidan utilizarlo mal. El urbanismo tiene un exceso de peso en la financiación de los ayuntamientos que convendría diversificar. Además, esto haría que los ayuntamientos estuvieran más motivados e interesados en diversificar el tejido económico.


-Eso cambiará una vez se apruebe la nueva financiación local?
Con la nueva financiación local sacaremos una presión importante al tema del urbanismo. Los ayuntamientos tendrán más capacidad de imponer condiciones a las promociones urbanísticas y, por tanto, debería producirse un cambio. Ahora bien, tampoco hay que engañarse. No es que tengamos una resolución deficiente o que no haya ningún tipo de orden, sino que detrás de todo esto hay algo difícil de eliminar que es la codicia humana. Debemos apostar por dos elementos que debe tener toda normativa: transparencia y control. Que los ayuntamientos estén bien financiados, ayudará; debemos darles más herramientas para evitar la especulación en sus municipios.


-Casos como los que han aflorado recientemente se podían evitar?
Si se ha descubierto una rendija, debemos cerrarla y sellarla. Eso no quiere decir que haya que arrasar con todo un sector económico, sino buscar las rendijas para remediarlo. Somos conscientes de que posiblemente la legislación perfecta no existe, porque las situaciones cambian y siempre puede aparecer algún tema nuevo. Ahora hay que ajustarla y que se perciba con toda claridad que desde la responsabilidad pública no se da ninguna cobertura, como no se está dando, en estas actitudes personales. Debemos recuperar la confianza y tener en cuenta que si estamos hablando de estas actitudes delictivas es porque la justicia ha actuado y el sistema ha funcionado.


-Usted que ha sido consejero de Trabajo e Industria de la Generalitat (2003-2006), qué sentimientos le despiertan estos casos de corrupción?
La primera sensación es de indignación, que no debe ir acompañada de desmoralización. Observas con determinada tristeza que personas que has conocido y con quien has tenido una determinada relación, de coincidencia o de oposición política, están inmersos en estos procesos. Indignación, pero confianza en que tenemos instrumentos para hacerle frente. Te deja perplejo conocer el entramado que ha pasado con alguna institución cultural de Cataluña. Es difícil de explicar como una persona ha tenido la posibilidad de hacer todo lo que dicen que ha hecho.


-Todos estos casos de corrupción coinciden en un momento de crisis económica que todavía crispa más la sociedad ...
Es verdad que coinciden en un momento que hace que aún sean más llamativos. En el caso del "Palau de la Musica", vemos que hay gente que está a una institución que responde a donaciones o fondos públicos y que ha desviado un dinero que resulta que no son para atender a nadie, ni la cultura ni el arte ni el canto en Cataluña , sino para irse a las Malvinas, o para hacer otras cosas. Realmente, produce aún más irritabilidad en un momento de crisis.


"TODO INDICA QUE SALDREMOS DE LA CRISIS A MEDIADOS DEL AÑO QUE VIENE"


-Y sobre la crisis, cuando veremos el final?
Creo que hay claramente dos fases. La primera, que recuperemos el crecimiento positivo. En estos momentos, todavía estamos produciendo menos que hace un año y, obviamente, menos que hace dos. La segunda fase, la que permitirá decir que realmente estamos saliendo de la crisis, es que este crecimiento económico sea de una calidad y cantidad suficiente como para que haya más gente trabajando que el mes anterior, o que el día anterior. Es decir, que haya creación de empleo neto. Creo que esto, todo parece indicar, podría llegar a mediados del año que viene.


-543.603 Personas en paro, según datos del ministerio de Trabajo. ¡Son muchas!
Es una cifra muy importante. Creo que la solución al paro vendrá cuando tengamos una economía que cree más empleo y que, cuando esto pase, no nos volvamos a equivocar y se creen empleos de baja calidad y poco valor añadido porque se ha demostrado que esto es como el cuento de "los tres cerditos", cuando viene un viento cae la barraca. Lo que ha quedado es empleo con valor añadido y con más productividad. Lo que debemos intentar es que la recuperación económica no la hagamos a partir de volver a inflar otra vez la actividad de poco valor añadido, que no tenga suficiente calidad para resistir la competencia. No quiere decir que tenemos que hacer cosas completamente diferentes a las que hemos hecho hasta ahora, sino que debemos hacer mejor. Es la mejor garantía para mantener el empleo que se haya creado.


-Aportar más valor añadido significa invertir. ¿Cómo se puede hacer esto si las empresas están tocadas?
El problema que tenemos ahora no es que las empresas no tengan ideas o proyectos o que no vean hacia dónde deben ir, sino que no pueden obtener la financiación para hacerlo. El problema básico es la falta de liquidez y es necesario que el sistema financiero abra el grifo del crédito, pero no con la alegría y despreocupación que lo ha hecho hasta ahora, financiando actividades de mucho riesgo, sino que ha de financiar proyectos serios . Si se quiere hacer una reestructuración del sistema financiero, no sólo para salvar las entidades financieras, sino para salvar la función de las mismas, que es gestionar el crédito de una manera responsable y favorecer que proyectos serios salgan adelante. No se trata de dar una ayuda a unos y que los demás espabilen, sino que la ayuda que se da es porque abre la línea de crédito de una manera responsable. Las empresas tienen más proyectos serios y solventes lo que parece.


-Últimamente se ha repetido mucho la palabra ERE (Expediente de Regulación de Empleo). ¿Qué piensa del sistema alemán?
El sistema alemán es una versión equivalente al ERE que consiste en reducir el tiempo de trabajo semanal o diario de un trabajador. Este tiempo que deja de trabajar, la empresa no le paga, pero el trabajador recibe una subvención o una ayuda del Estado. Bueno, eso es un ERE, un ERE de suspensión temporal, de reducción de jornada. Es lo mismo.


-Pues si es el mismo, por qué ha funcionado en Alemania y aquí no?
Posiblemente habrá que abordar algunos de los problemas que aquí hay. La tramitación de los ERE es muy farragosa administrativamente y convendría aliviarse, manteniendo la seguridad jurídica. Los ERE suponen un sobrecoste para las empresas que deben pagar la seguridad social, incluso del tiempo que no trabajan las personas. Habrá que ver si el Estado mantiene o ayuda a reducir este sobrecoste. El sistema alemán ha permitido que con una bajada de la actividad que ha sido el doble de España, el paro haya crecido la mitad. Ellos han apostado por mantener la gente ligada a la empresa y ajustarse internamente en lugar de despedir. Creo que esto es positivo. Es bueno que tengamos una política dirigida a mantener la gente ocupada o relacionada con la empresa. Los alemanes aprovechan estos períodos de reducción de la jornada para formarse y eso es muy importante. Es útil para mantener el puesto de trabajo, pero también para tener más expectativas a lo largo de la vida laboral.


-Cree que la juventud de hoy en día ha perdido el espíritu empresarial y prefiere optar por el sector público, para hacerse funcionario?
No creo que esto se pueda generalizar, los datos tampoco lo demuestran. No se puede decir que los jóvenes catalanes no sean personas emprendedoras, están más preparadas y, además, son personas que tienen la voluntad de asumir riesgos y de plantearlos. Estamos en un momento difícil en Cataluña, pero no ha mermado la capacidad de generar empresas y no podemos pensar que todas las empresas las han realizado personas adultas, también gente joven, jóvenes en términos empresariales. Descartaría la idea generalizada de que los jóvenes catalanes han perdido la capacidad de emprendimiento, la mantienen, lo que sí es cierto es que ahora hay más opciones que hace veinte o treinta años. No había un sector público que fuera una fuente de empleo tan importante como lo es hoy.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Absentime laboral: Aprender de la experiencia



Este es un artículo mio - publicado en el diario AVUI - sobre el absentime laboral.

El absentismo laboral es un tema recurrente, poliédrico y controvertido.
Ante el grave perjuicio que produce en la economía cuando se superan determinados niveles, en 1980 la UGT y la CEOE negociaron y acordaron hacer frente conjuntamente, acuerdo al que se unió CCOO del año siguiente.

En ese acuerdo, destinado a ser aplicado en los convenios colectivos tras definir el absentismo como "la no presencia del trabajador en el lugar de trabajo", determinaron cuáles ausencias no debían ser cuantificadas como tales.
Consideraron que no era absentismo: los permisos legales, las horas sindicales, maternidad y lactancia, hospitalización, accidentes laborales y suspensión de la actividad por riesgo de accidentes y las suspensiones legales de los contratos.

Así pues, el resto de ausencias, legales o fraudulentas, se transformaron en el objetivo a batir por la acción de empresarios y trabajadores en el seno de la empresa y para la administración, mediante una más estricta aplicación de las medidas legales de control y comprobación.
La aplicación de esta cultura y práctica común logró reducir de forma muy importante el absentismo.

En casi 30 años las cosas han cambiado mucho, pero, sin embargo, el absentismo sigue siendo motivo de preocupación.

Tanto es así que en el acuerdo estratégico del 2005 se encargó al gobierno estudiarlo. La información obtenida es que sólo el 6% de los trabajadores tienen más de una baja al año, y el 76% no tienen ninguna .

Quizá en temas como éste, que afectan a las relaciones laborales, la lección a extraer es que la solución de fondo se encontrará cuando todo el mundo entienda lo mismo por absentismo, se pacte un criterio de actuación y se aplique conjuntamente.

Lo contrario es lanzarse el absentismo por la cabeza y no avanzar.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Más de una cosa.


La corrupción no lo es todo, pero lo tapa todo. A veces incluso hasta las soluciones a la misma

Estos días a cuenta de ella, los demás temas y preocupaciones parece que no existan. Es más, si alguien decide actuar, hablar o proponer otro tema corre dos peligros: caer en la más absoluta indiferencia o, por el contrario, aparecer como sospechoso de pretender soslayar el tema.

Como hace ya algunos milenios de años que la especie humana tiene la capacidad de hacer más de una cosa a la vez, no hay ningún inconveniente para que la atención y la construcción de soluciones a los problemas de la crisis económica no sean compatibles, en el tiempo, con abordar los que origina la corrupción.

Por eso está muy bien, que el President Montilla, se reúna con los que afectados de Lear, o que se presenten unos Presupuestos de la Generalitat que utilicen la capacidad de endeudamiento para luchar contra la crisis y que al tiempo se emprenda un acción decidida contra la corrupción.

En ese sentido resulta edificante que se pida perdón a la ciudadanía por los nefastos efectos que la corrupción está proyectando sobre la vida pública del país. Este acto de humildad y contrición cobra más valor si, como es el caso, se hace desde y por la responsabilidad institucional que se ostenta, pero al tiempo se acompaña de una serie de medidas que se han tomado y que van a seguir tomándose.

Y contrasta en sobremanera con la actitud de una parte de la coalición nacionalista más interesada en señalar a los otros, para que sean los “paguen el pato”, que en explicar aquellos asuntos en los que resultan afectados o en plantear medidas.

Sería una equivocación y una temeridad criminalizar todo lo relacione urbanismo y poderes públicos, como también lo sería no abordar serena y profundamente la solución a los riesgos que se derivan de su (mala) gestión y sobre todo en tiempos de alta especulación financiera.

Por eso las actuaciones que se tomen han de formularse atacando una de sus raíces: la financiación de los Ayuntamientos “cuelga” excesivamente del urbanismo

Con la eliminación del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) por parte del PP, en nombre de su fomento, se consiguió el efecto contrario, se desincentivó a los Ayuntamientos de su promoción. Con ello, las tres principales fuentes de ingresos para los Municipios se redujeron a: la participación en las cuentas de las administraciones superiores (Estado y Generalitat); las tasas por servicios municipales (limpieza, alumbrado, etc.) que como máximo pueden cubrir los gastos que generan y las relacionadas con la propiedad y la promoción de la vivienda (IBI, licencias de construcción).

Así pues, el urbanismo es la única actividad económica que les permite a las Corporaciones captar inversiones y obtener ingresos para abordar las transformaciones que las ciudades y pueblos deben hacer. Es decir que en esas operaciones debe producirse por un lado, un beneficio económico, para que haya inversores, y por el otro, una redistribución social de una parte del mismo.

Para alcanzar la parte positiva y orillar los riegos en la gestión urbanística la transparencia es imprescindible y el control público y social, insustituible. Y ello antes, durante y después de la aprobación y ejecución del proyecto urbanístico de ahí que sea más que correcto, que se publiquen todos los convenios (contrapartidas) que la ciudad recibe en cada recalificación, aunque sea una modificación parcial.

Ahora bien hay que ir más allá y darles a los Ayuntamientos instrumentos para actuar contra la especulación - derivada de retrasos injustificados en la ejecución o de transacciones oportunistas -, como por ejemplo, que pudieran recuperar los bienes y terrenos públicos vendidos en subasta si se pretende especular con ellos, mediante el derecho de recompra por un precio equivalente al de venta mas el IPC.

Los especuladores se quejaran, los promotores y constructores serios, no.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Indignados, no desmoralizados


Es normal y positivo que estamos indignados, en caso contrario significaría que la apatía, el descreimiento, y la desmoralización se han impuesto y que la falta de ética de los que corrompen y los que se dejan corromper ha triunfado.

Por eso estoy indignado, pero ni puedo ni quiero estar desmoralizado.

Y tengo razones para no estar desmoralizado:
- El sistema democrático ha funcionado
- Han sido los mecanismos institucionales (judicatura y policía) los que han puesto en evidencia estos casos de supuesta corrupción.
- Creo en la justicia y confío en que se hará justicia y pagarán los culpables, con todas las garantías y respeto a la presunción de inocencia que sean necesarias, pero sabiendo que finalmente "quien lo haya hecho lo pagará"

Y, además, tampoco quiero estar desmoralizado:
- Porque no se lo merecen las miles y miles de personas que están desarrollando cargos públicos como servicio a la gente y no sirviéndose de la gente.
- Porque no les quiero dar ese gusto a los corrompidos ya los corruptores.
- Porque no quiero abrir la puerta a los populistas

Soy de los que creo que las noticias de estos días sobre Millet y Montull, primero, y sobre Alavedra, Prenafeta, García, Muñoz y otros son dos "torpedos a la línea de flotación" de la moral pública.

Los dos casos (Palau de la Música y Pretoria) no son iguales. Este último apunta hacia unas prácticas de enriquecimiento individual, pero no se vislumbra ninguna deriva hacia una posible financiación irregular de partidos, a diferencia de lo que sucede con el saqueo en el Palau y la transferencia de más de 600.000 € a la Fundación de Convergencia Democràtica de Catalunya.

Sin embargo, en ambos casos el daño infligido a instituciones y administraciones, al apropiarse de ellas y de una parte de sus recursos, rebasa con mucho el quebranto económico producido. Por eso la acción de la justicia es necesaria, pero insuficiente, hay daños políticos que requieren de respuestas desde la política.

Respuestas que dejen claro que "no todos los políticos son iguales", como reclamaba el Presidente Montilla, y también que miles de personas están desarrollando tareas públicas de manera honesta. La ciudadanía debe ver y percibir que practicamos una "tolerancia cero" con la corrupción, si queremos recuperar su confianza. Y esto debemos hacerlo sin miramientos por más desconcierto tristeza y dolor que nos pueda generar el hecho de que esas prácticas puedan llevar a cabo personas que conocemos.

Y en este sentido, la rápida y contundente reacción del PSC, anunciando a las dos horas de iniciado el registro del Ayuntamiento de Santa Coloma que "se suspendería de militancia a las personas que resultaran imputadas, porque estas prácticas son incompatibles con el partido "y cumpliéndose, no sólo es ejemplar y adecuada, sino que todavía contrasta más con las dubitacions, intentos de" sacudirse las pulgas ", mirar hacia otro lado que han exhibido los portavoces de CiU, Felip Puig y Oriol Pujol.

Del sainete sobre si devolverán o no el dinero destinado a la cultura que han acabado en las arcas de su Fundación ... de eso mejor ni hemos hablamos! Es el ejemplo de lo que no se debe hacer, si se quiere generar confianza en la política.

Además de lo que hagan los partidos políticos en su funcionamiento interno, habrá que encontrar las medidas adecuadas que conlleven el incremento de la transparencia, así como la mejora del control administrativo, policial o judicial de las instituciones de actuaciones y transacciones para evitar , detectar, con más anticipación, y sancionar hechos similares, si se producen hechos delictivos.

Sin paroxismos ni teatralizaciones excesivas e interesadas, reconociendeo que hemos avanzado mucho en la lucha contra la corrupción, mediante los cambios en la legislación penal y urbanística, con la creación de fiscalías y unidades anticorrpució, la dotación de más y mejor recursos a los cuerpos y fuerzas de seguridad, que hemos impulsado los socialistas desde el gobierno central o el de Cataluña cuando hemos tenido la responsabilidad.

Pero estas situaciones nos demuestran que todavía quedan rendijas por las que se han colado las actuaciones impulsadas por la ambición y la codicia de unas personas, y que habrá que analizar y aplicar qué medidas hacen falta para sellar la foto de una forma aún más eficaz.

Siendo consciente de que la condición humana junto con grandes virtudes, también produce estas excrecencias. Y que, posiblemente, otros intentarán aprovecharse de lo público para satisfacer sus intereses privados. Y nos seguirán poniendo a prueba.

Indignación, sí, desmoralización, no!