lunes, 24 de marzo de 2008

Incendiando las pasiones con el agua



El agua es incolora, inodora e insípida, pero su propiedad más destacable es la de incendiar pasiones. Haríamos bien si a nadie las alimentas. A lo largo de la historia, el agua ha sido, y todavía es, el origen de muchas confrontaciones y guerras, en todo el mundo, y también aquí.

Cubrir las necesidades básicas, el agua de boca, no es sólo una obligación bíblica - dar de beber en el sediento - sino un derecho social y por extensión, político. Solo con nombrar la posibilidad de que falte, o sea racionada, todo se tensa, la irracionalidad crece y el egoísmo y la insolidaridad se incrementan, tanto entre los que la tienen, como los que no.

Hoy, las reservas hídricas están casi al mínimo.

El avance de la denominada "nueva cultura del agua", basada, entre otros factores, en el ahorro y la reutilización, es útil, a la vez que insuficiente. No puede compensar la falta de lluvias, pero sirve para alejar el momento de las restricciones.

Por eso, todas las obras son necesarias. Las coyunturales y las estructurales. Las grandes y las pequeñas. Las nuevas infraestructuras de transporte en alta, la interconexión de las redes de suministro y la recuperación de pozos y canales.
La contraposición, entre unas y otros, que hace a CiU se equivocada, por falsa. No hay una solución, hay soluciones. El trasvase del Ródano, para ser una solución ya tendría que estar hecho, o haciéndose. Pero como los que, ahora, lo exigen no lo hicieron, ni lo programaron, no se llegaría a tiempo para que aportara el agua que se necesita. Pero lo que es más importante, en ningún caso sería LA solución.

Si, como parece previsible, continúa la sequía todas las obras efectuadas y programadas por el Gobierno serán imprescindibles, hasta que entren funcionamiento las tres desaladoras (Tordera ampliada, El Prat y Cunit) y garanticen el suministro a partir del próximo año. Éstas son las obras estructurales que ya se están haciendo. Aunque no llegarán a tiempo.

Por eso, también hacen falta las actuaciones urgentes y temporales. Como la traída de agua en barco desde la desaladora de Almería, con poco rechazo social, o como la captación puntual de agua del Segre, ésta sí con polémica incluida.

Mes allá de la terminología concreta de sí es un trasvase, o no, lo fundamental es que esta actuación se plantea como urgente y temporal, no como estructural y definitiva. ¿En este contexto, defiende CiU que, en caso de necesidad, se le niegue el agua de boca al área metropolitana porque se ha captado del Segre? ¿Si el transporte del agua captada del Segre se hiciera con camiones cisternas sería un trasvase?

La sequía no necesita un diluvio de descalificaciones, sino de una distribución racional y equilibrada de un recurso escaso. El Gobierno tiene que aportar soluciones e información, y las aporta. Si conviene dar más información que la dé, si conviene dar más seguridades que las dé.

Quizás CiU, vuelva a pensar que contribuyendo al incremento de tensiones sociales y territoriales en torno al agua liderará a los "catalanes fastidiados". Aquéllos que el día 9 de Marzo le volvieron la espalda.

Creo que lo más probable es que si no ejerce la responsabilidad, sustituyendo la demagogia y el revanchismo, por la pedagogía política también entre los suyos, volverá a hacer visible su impotencia e incapacidad para ser una alternativa política.

A todo el mundo nos conviene evitar la confrontación territorial (agro-ciudad) y ayudar a enfriar las pasiones.

miércoles, 19 de marzo de 2008

Generosidad inteligente

Lo que está sucediendo después de las elecciones, explica el resultado de las mismas y no al revés.

Se tiende a considerar que las elecciones constituyen una ruptura en la línea de continuidad de las organizaciones políticas que se presentan, que las fuerzas políticas escuchan el veredicto de las urnas y modifican su actuación, teniéndolo en consideración. Eso no es así, casi nunca.

Lo más habitual es responder, al progreso o retroceso electoral, de la misma manera y con la misma percepción global, que se tenía y mantenía unos días antes de la confrontación electoral.

Por eso, observando las respuestas, las valoraciones y las actuaciones que empiezan a dar, a cada una de ellas, se pueden entrever las razones que las han conducido a su resultado.

Mientras todo el mundo sólo se preocupaba de lo suyo, el PSC se preocupa por todo el mundo. !No es generosidad, es inteligencia!. Después de obtener el apoyo de más de 1.600.000 personas, los socialistas hemos empezado a asumir nuestra responsabilidad como fuerza mayoritaria de Cataluña y rápidamente nos hemos aplicado a gestionar los intereses de la ciudadanía, más que los del partido.

"Priorizamos transferencias a ministerios, queremos encarar el tema de la financiación" ha dicho, en los medios de comunicación y en el Comité Federal, el Presidente José Montilla. Consciente de que es por eso por lo que nos ha votado a la gente y por lo que nos juzgarán y también porque si lo conseguimos el premio será que continuaremos siendo, para los ciudadanos de Cataluña, su mejor opción política para representarlos y defenderlos.

Al contrario, CiU, después de perder 60.000 votos, propone encerrarse en su casa grande del catalanismo y lanza opas a los votantes de una ERC que, buscando la independencia, ha perdido más de 300.000 apoyos. La desorientación del nacionalismo catalán, es hoy más gran que nunca.

Unos y otros, además de su inestabilidad interna, sólo están ofreciendo preocuparse de un imaginario que no es el de la mayoría. Unos, los de derechas, querían vertebrar el mal humor,, la decepción y el supuesto cabreo de la gente (el català emprenyat), sin darse cuenta que con actitudes negativas no se avanza y que ese estado de ánimo era más el suyo que el de la gente. Los otros, los nacionalistas de izquierdas, se han continuado creyendo que, como en el cuento de la lechera, sólo podían que continuar subiendo, sin darse cuenta que el independentismo, renombrado como soberanismo, sólo crece entre los más próximos con ellos y la gente no está para aventuras.

Al PPC le ha sucedido lo mismo, ha intentado poner encima de la mesa lo que eran sus preocupaciones y percepciones negativas, esperando desanimar a la gente con un discurso negativo y negatorio. Todo va mal y a todo decían que NO. Pero no han conseguido que sus propuestas sean apreciadas como soluciones y, además, continuando siendo visto como un problema.

ICV-EUiA, ha descubierto, ahora, que su mensaje no conecta con los trabajadores y las clases populares del área metropolitana de Barcelona, que su discurso forzadamente escorado hacia el ecologismo y la crítica de los socialistas, presentándonos como algo contrario a lo que somos y representamos, no conecta con la gente.

Lo inteligente era ser generosos y preocuparse por los problemas de todo el mundo. Sin embargo, mucho me temo, que continuarán pensando en los suyos, que precisamente eso es lo que los ha conducido hasta donde están.

miércoles, 12 de marzo de 2008

Un primer balance



Estas elecciones nos enseñan que:

El soberanismo retrocede. Aquí y en Euskadi. El PNB, EA y ERC las tres fuerzas que han defendido con más rotundidad una opción independentista, con referéndum incluido, han retrocedido. EA no ha obtenido ni representación. Si ERC analiza su resultado como una falta de dosis de su medicina que todo lo cura, la independencia, y la incrementa, acabará intoxicada.

El nacionalismo moderado se ha mantenido o ha subido, es el caso de CiU, BNG o Nafarroa Bai. No obstante, lo de CiU es algo especial. Su mensaje electoral, el verbalizado y personificado por Duran Lleida, ha sido moderado, desde la perspectiva nacionalista, pero la coalición la conducen los soberanistas como Felip Puig o Oriol Pujol. Tienen que aclarar que serán de mayores.

Al PP sus grandes batallas no le han funcionado. Con sus duras posiciones sobre el trasvase, la lucha antiterrorista y la reforma de los estatutos territorial, han conseguido que el socialismo suba en Aragón, Euskadi y Cataluña, de una manera tan potente que rebasa los réditos obtenidos en Valencia y Murcia.

Al PSOE el discurso de Bono tampoco le ha servido. En la meseta, lo único que ha cambiado es Madrid, que ha visto cómo crecía el PP. La distancia entre socialistas y populares se ha mantenido intacta en las dos Castillas, Extremadura, Galicia, Cantabria y La Rioja, ya que el diputado que se elige de menos a Castilla-León y que pierde el PP, es lo que se elige de más a Castilla-La Mancha y que lo gana el PP.

En conclusión, no es la hora de más dosis de crispación o nacionalismo, sino de propuestas en positivo, de "pegarse al terreno" y ofrecer propuestas a la sociedad para acompañarla en sus cambios y aspiraciones. Se continuarán equivocando, y continuarán perdiendo, aquéllos que no entiendan el mensaje de estas elecciones.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Estrategia equivocada

Hay que reconocerlo, Mariano Rajoy tenía muy difícil ganar el debate. Quizás por eso lo perdió.

Tenía que elegir entre remontar los debates, las encuestas, las "meteduras de pata" de algunos compañeros de campaña, como Ana Mato con los niños andaluces, Arias Cañete con los camareros, Manuel Pizarro con la Andalucía de los subsidios o los empresarios gerundenses gorrones o asestarle un definitivo golpe dialéctico a José Luis Rodríguez Zapatero.

Para el primer supuesto, el de remontar su mala situación, tenía que pasar de la confrontación a la proposición y de la crítica a la réplica de las propuestas que lo hacía a José Luis Rodríguez Zapatero. Y al mismo tiempo, ofrecer una actitud y una imagen de gobernante centrado, junto a un modelo de sociedad y un estilo constructivo. Podía ser firme sí, pero no agrio.

Para el segundo supuesto, el de intentar dejar KO al contrario, se tenía que mantener en la línea desarrollada durante toda la legislatura, que tanto éxito le ha dado a la hora de mantener tenso y cohesionado a su electorado, pero que no le ha permitido ganar el espacio central que le hace falta para ganar. Y optó por éste.

Consideró que no tenía que cambiar de estrategia y se equivocó.

De este segundo debate, se esperaba una contraposición de propuestas y él solito se enzarzó en los mismos temas: control de la inmigración, guerra de Irak, ETA, la persecución del castellano en Cataluña. Con este discurso no puede hacer avanzar a un país, y la gente lo sabe. Además, no consiguió fijar propuestas en positivo, porque su propio ruido, su agresividad, las ahogó.

Su diferencia con el Presidente del Gobierno es que, éste, empatando, ganaba. Haciendo propuestas y esperando el debate sobre ellas, tenía suficiente. Y, además, se encontró con el regalo de los estrategas del PP, que repitieron, otra vez, los temas de la legislatura sin darse cuenta de que el desgaste estaba ya descontado.

Dicen que los debates no deciden las elecciones, pero Mariano Rajoy con el debate de ayer ha perdido otra oportunidad más para ganarlas.