Entrevista al presidente del Consejo de Trabajo Económico y Social de Cataluña, que augura el final de la crisis a mediados de 2010. Realizada por Laura Balcells y publicada en la malla.cat
Corrupción, crisis y desempleo. Tres elementos que han golpeado la sociedad catalana en los últimos tiempos y que, combinados, forman un cóctel que puede conducir a la desmoralización y la desconfianza. El presidente del Consejo de Trabajo, Económico y Social de Cataluña (CTESC), Josep Maria Rañé, reflexiona sobre esta situación en esta entrevista a lamalla.cat. Rañé considera que los ayuntamientos dependen demasiado del urbanismo y cree que si se han detectado grietas en la legislación se deben sellar de forma "inmediata" para evitar que se repitan casos como los de Santa Coloma o el Palau de la Música , respetando, eso sí, la presunción de inocencia. Sobre la crisis, pide al sector financiero que abra el grifo del crédito "con responsabilidad" y cree que a mediados del año que viene se empezará a ver la luz al final del túnel. Alerta, sin embargo, que hay que optar por un modelo de valor añadido y de empleo de calidad para no caer en los mismos errores que en el pasado.
-Los ayuntamientos 'cuelgan' demasiado del urbanismo? Creo que sí. El único instrumento que tienen para hacer políticas después de que el PP eliminara el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) es el urbanismo, y este elemento debe tenerse en consideración. No porque esto sea fuente de corrupción, sino porque colocamos los ayuntamientos en una presión excesiva con un único mecanismo para poder hacer su acción y esto puede permitir que haya personas que decidan utilizarlo mal. El urbanismo tiene un exceso de peso en la financiación de los ayuntamientos que convendría diversificar. Además, esto haría que los ayuntamientos estuvieran más motivados e interesados en diversificar el tejido económico.
-Eso cambiará una vez se apruebe la nueva financiación local?
Con la nueva financiación local sacaremos una presión importante al tema del urbanismo. Los ayuntamientos tendrán más capacidad de imponer condiciones a las promociones urbanísticas y, por tanto, debería producirse un cambio. Ahora bien, tampoco hay que engañarse. No es que tengamos una resolución deficiente o que no haya ningún tipo de orden, sino que detrás de todo esto hay algo difícil de eliminar que es la codicia humana. Debemos apostar por dos elementos que debe tener toda normativa: transparencia y control. Que los ayuntamientos estén bien financiados, ayudará; debemos darles más herramientas para evitar la especulación en sus municipios.
-Casos como los que han aflorado recientemente se podían evitar?
Si se ha descubierto una rendija, debemos cerrarla y sellarla. Eso no quiere decir que haya que arrasar con todo un sector económico, sino buscar las rendijas para remediarlo. Somos conscientes de que posiblemente la legislación perfecta no existe, porque las situaciones cambian y siempre puede aparecer algún tema nuevo. Ahora hay que ajustarla y que se perciba con toda claridad que desde la responsabilidad pública no se da ninguna cobertura, como no se está dando, en estas actitudes personales. Debemos recuperar la confianza y tener en cuenta que si estamos hablando de estas actitudes delictivas es porque la justicia ha actuado y el sistema ha funcionado.
-Usted que ha sido consejero de Trabajo e Industria de la Generalitat (2003-2006), qué sentimientos le despiertan estos casos de corrupción?
La primera sensación es de indignación, que no debe ir acompañada de desmoralización. Observas con determinada tristeza que personas que has conocido y con quien has tenido una determinada relación, de coincidencia o de oposición política, están inmersos en estos procesos. Indignación, pero confianza en que tenemos instrumentos para hacerle frente. Te deja perplejo conocer el entramado que ha pasado con alguna institución cultural de Cataluña. Es difícil de explicar como una persona ha tenido la posibilidad de hacer todo lo que dicen que ha hecho.
-Todos estos casos de corrupción coinciden en un momento de crisis económica que todavía crispa más la sociedad ...
Es verdad que coinciden en un momento que hace que aún sean más llamativos. En el caso del "Palau de la Musica", vemos que hay gente que está a una institución que responde a donaciones o fondos públicos y que ha desviado un dinero que resulta que no son para atender a nadie, ni la cultura ni el arte ni el canto en Cataluña , sino para irse a las Malvinas, o para hacer otras cosas. Realmente, produce aún más irritabilidad en un momento de crisis.
"TODO INDICA QUE SALDREMOS DE LA CRISIS A MEDIADOS DEL AÑO QUE VIENE"
-Y sobre la crisis, cuando veremos el final?
Creo que hay claramente dos fases. La primera, que recuperemos el crecimiento positivo. En estos momentos, todavía estamos produciendo menos que hace un año y, obviamente, menos que hace dos. La segunda fase, la que permitirá decir que realmente estamos saliendo de la crisis, es que este crecimiento económico sea de una calidad y cantidad suficiente como para que haya más gente trabajando que el mes anterior, o que el día anterior. Es decir, que haya creación de empleo neto. Creo que esto, todo parece indicar, podría llegar a mediados del año que viene.
-543.603 Personas en paro, según datos del ministerio de Trabajo. ¡Son muchas!
Es una cifra muy importante. Creo que la solución al paro vendrá cuando tengamos una economía que cree más empleo y que, cuando esto pase, no nos volvamos a equivocar y se creen empleos de baja calidad y poco valor añadido porque se ha demostrado que esto es como el cuento de "los tres cerditos", cuando viene un viento cae la barraca. Lo que ha quedado es empleo con valor añadido y con más productividad. Lo que debemos intentar es que la recuperación económica no la hagamos a partir de volver a inflar otra vez la actividad de poco valor añadido, que no tenga suficiente calidad para resistir la competencia. No quiere decir que tenemos que hacer cosas completamente diferentes a las que hemos hecho hasta ahora, sino que debemos hacer mejor. Es la mejor garantía para mantener el empleo que se haya creado.
-Aportar más valor añadido significa invertir. ¿Cómo se puede hacer esto si las empresas están tocadas?
El problema que tenemos ahora no es que las empresas no tengan ideas o proyectos o que no vean hacia dónde deben ir, sino que no pueden obtener la financiación para hacerlo. El problema básico es la falta de liquidez y es necesario que el sistema financiero abra el grifo del crédito, pero no con la alegría y despreocupación que lo ha hecho hasta ahora, financiando actividades de mucho riesgo, sino que ha de financiar proyectos serios . Si se quiere hacer una reestructuración del sistema financiero, no sólo para salvar las entidades financieras, sino para salvar la función de las mismas, que es gestionar el crédito de una manera responsable y favorecer que proyectos serios salgan adelante. No se trata de dar una ayuda a unos y que los demás espabilen, sino que la ayuda que se da es porque abre la línea de crédito de una manera responsable. Las empresas tienen más proyectos serios y solventes lo que parece.
-Últimamente se ha repetido mucho la palabra ERE (Expediente de Regulación de Empleo). ¿Qué piensa del sistema alemán?
El sistema alemán es una versión equivalente al ERE que consiste en reducir el tiempo de trabajo semanal o diario de un trabajador. Este tiempo que deja de trabajar, la empresa no le paga, pero el trabajador recibe una subvención o una ayuda del Estado. Bueno, eso es un ERE, un ERE de suspensión temporal, de reducción de jornada. Es lo mismo.
-Pues si es el mismo, por qué ha funcionado en Alemania y aquí no?
Posiblemente habrá que abordar algunos de los problemas que aquí hay. La tramitación de los ERE es muy farragosa administrativamente y convendría aliviarse, manteniendo la seguridad jurídica. Los ERE suponen un sobrecoste para las empresas que deben pagar la seguridad social, incluso del tiempo que no trabajan las personas. Habrá que ver si el Estado mantiene o ayuda a reducir este sobrecoste. El sistema alemán ha permitido que con una bajada de la actividad que ha sido el doble de España, el paro haya crecido la mitad. Ellos han apostado por mantener la gente ligada a la empresa y ajustarse internamente en lugar de despedir. Creo que esto es positivo. Es bueno que tengamos una política dirigida a mantener la gente ocupada o relacionada con la empresa. Los alemanes aprovechan estos períodos de reducción de la jornada para formarse y eso es muy importante. Es útil para mantener el puesto de trabajo, pero también para tener más expectativas a lo largo de la vida laboral.
-Cree que la juventud de hoy en día ha perdido el espíritu empresarial y prefiere optar por el sector público, para hacerse funcionario?
No creo que esto se pueda generalizar, los datos tampoco lo demuestran. No se puede decir que los jóvenes catalanes no sean personas emprendedoras, están más preparadas y, además, son personas que tienen la voluntad de asumir riesgos y de plantearlos. Estamos en un momento difícil en Cataluña, pero no ha mermado la capacidad de generar empresas y no podemos pensar que todas las empresas las han realizado personas adultas, también gente joven, jóvenes en términos empresariales. Descartaría la idea generalizada de que los jóvenes catalanes han perdido la capacidad de emprendimiento, la mantienen, lo que sí es cierto es que ahora hay más opciones que hace veinte o treinta años. No había un sector público que fuera una fuente de empleo tan importante como lo es hoy.
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