sábado, 31 de mayo de 2008

Conversos y pavos reales



El Presidente Montilla ha dejado claro que una vez superada la emergencia podrían renunciar a traer el agua del Ebro.

Y que eso será así si, y sólo si, con lo que ha llovido, y con las lluvias que se esperan el fin de semana, se llega a tener dentro de los pantanos ("al saco y bien ligado") el agua suficiente para que no hayan restricciones, hasta que funcione la dessalanitzadora del Prat al próximo año.

Tener agua en cantidad suficiente era lo que justificaba traerla desde el Ebro. Como nos ha caído del cielo la que necesitábamos, ya no nos hace falta la del Ebro, es decir, como dice el dicho: "muerto el perro, muerta la rabia". ¿Eso claro está, no?

Ahora bien, traer el agua desde el Ebro no es lo mismo que hacer la cañería, ni conectar las redes, ni el ahorro y la racionalidad en el uso del agua, ni las otras actuaciones que se han hecho y se continuarán haciendo, tanto de carácter coyuntural como estructural.

La cañería se tiene que hacer y se hará. Lo ha dicho el Presidente, con la misma seriedad y seguridad con que prometió que "traería el agua como fuera, aunque a alguien no le gustara".

Ahora no existe la urgencia, para que esté lista en octubre, pero continúa habiendo la necesidad. Necesidad para poder:
- llevar el agua desde Barcelona hacia Tarragona (con desaladora en Cunit o sin).
- traer el agua de la desaladora de Cunit hasta Tarragona o a Barcelona.
- aportar agua al sistema Ter-Llobregat si otro sequía lo vuelves a hacer imprescindible.

Las soluciones técnicas existen, las voluntades políticas se han expresado. ¿Que nos que queda ahora? El debate o el alboroto político. Con el primero, avanzaremos. Al segundo se apuntan aquéllos que no quisieron mojarse, dando apoyo a las medidas de emèrgencia.

Tendremos que continuar asistiendo a su juego de oportunismo o de exhibicionismo?. Casi seguro.

Oportunismo, como el que continúa practicando CiU. Ellos, que no hicieron la cañería en 23 años, ni dieron apoyo al Real Decreto Ley que autorizaba su construcción urgente cuando todo el mundo pensaba que habrían restricciones.
Ahora, con la fe de los conversos, exigen que se construya rápidamente, como si no hubiera llovido!.

O exhibicionismo, como el que practican los dirigentes de ERC que, pensando más en su congreso que en el país, hace altisonantes declaraciones e, incluso, cuestiona la conexión. Otra vez, practican la "política de lo ultima milla". Aquélla que utiliza una pequeña cuestión, en muchos casos asumible y asumida, de forma intolerante para hacerse ver, aunque eso ponga en peligro el resto de un proyecto útil y necesario.

¡Todo sea para exhibir las plumas, como un pavo real!, o "marcar perfil" para deslumbrar a su pequeño grupo. Sin darse cuenta que sólo transmitir, a la mayoría, confusión y desconfianza hacia los representantes políticos.

miércoles, 28 de mayo de 2008

Excesos verbales



Dos excesos verbales de cualificados portavoces del núcleo duro de CDC, en una semana, es demasiado.


El primero, de Oriol Pujol, calificando el Gobierno como una "casa de barrets". Posteriormente, se auto-corrigió recurriendo a prestigiosos diccionarios catalanes de sinónimos. Intentó aclarar que la acepción correcta de su exabrupto no era la mal sonante (casa de putas), sino una elíptica referencia a casas con gran desorden y barullo.


¡Que lejos quedan aquellas elegantes y mordaces afirmaciones, llenas de segundas intenciones!, cuándo algún diputado, en el Congreso, lo comparaba a una "casa de citas", porque en sus discursos, todos, incluían "citas" a personajes ilustres.


El problema no ha sido la lengua utilizada, sino el cómo se ha utilizado y el por qué.


Más grave fue el segundo, el protagonizada por Francesc "Quico" Homs. La fiebre verbal y un profundo desconocimiento de la historia, lo llevaron a relacionar el concierto vasco con la existencia de ETA.


¡Una barbaridad y un inmenso error!


Porque los fueros vascos son muy anteriores a la banda asesina y, sobretodo, porque es una terrible equivocación insinuar que, para tener concierto económico en Cataluña, se necesitaría una situación similar a la vasca. Relacionarlo es más que un exceso verbal inaceptable, es darle alas, y justificar, lo injustificable. Nada, ni el concierto, puede validar la violencia y el asesinato en un sistema democrático.


Dos excesos verbales diferentes, con un denominador común. Son el fruto de la frustración en la cual vive CDC. La radicalización de su proyecto y la virulenta oposición verbal son su inútil respuesta a su profunda preocupación por el avance de su máximo adversario político, el socialismo catalán, que vive centrado y concentrado en afrontar y resolver, sin aspavientos, los problemas reales que tiene la gente.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Se están liando



Artur Mas y el llamado "pinyol", o núcleo duro, de CDC se están liando.

Ellos solitos se lo están poniendo muy difícil, a si mismos. Si quieren disputarle al PSC la centralidad en la política catalana, tienen que hacer lo contrario de lo que están haciendo.

Yendo por delante en las posiciones de soberanía extrema, las cuales incorporan y propugnan el derecho a decidir, incorporando explícitamente el ejercicio la autodeterminación como uno de los hitos en el camino hacia la independencia o renegando del Estatuto que apoyaron y sustituyendo el cumplimiento del sistema de financiación pactada en él por uno incierto y insolidario concierto económico, difícilmente ganarán la centralidad que buscan.

¿Si ésa es su propuesta, cuál es la diferencia con la de ERC? Nadie es capaz de apreciarla, salvo los afectados por el síndrome de Brian, definido por Vicenç Villatoro, en honor a la secuencia de la película "Vida de Brian" de Monty Pyton, donde los seguidores del Partido por la Libertad Popular de Judea se pelean contra los del Partido porpara la Libertad de Judea Popular.

La centralidad no es el centro, aunque para alcanzarla hay que estar centrado. ¡Y eso no es un juego de palabras!

La centralidad, en política, tiene más a ver con el centro de gravedad de la sociedad que con la equidistancia de los extremos. Y, en Cataluña, ésta se encuentra en unas coordenadas definidas, al unísono, por un sentimiento de progreso social y de catalanismo político moderados, como nos recuerdan los resultados electorales o los estudios demoscópicos.

Unir a los nacionalistas en uno de los extremos del cuadrilátero, puede tranquilizarles sus conciencias, pero les aleja de la centralidad. Y si, como parece, el PP de Mariano Rajoy empieza a disputarles el centroderecha catalanista, mediante un discurso más centrado, esta vía de agua no la pararía ni Duran Lleida.

miércoles, 14 de mayo de 2008

Al unisono, financiación y desaceleración



No solo es posible, sino necesario. Hay que afrontar la desaceleración económica y la nueva financiación autonómica, al unísono.

Para reactivar la economía se ha de:

- reorientar la construcción de viviendas hacia las de protección oficial, que por precio y ubicación esas sí responde a la demanda real no cubierta;

- incrementar la rehabilitación, en especial en los barrios más degradados; acelerar la licitación de infraestructuras de todo tipo (viarias, ferroviarias, hidráulicas o energéticas), que aunque generan menos empleo por euro invertido, crean una mejor base para fundamentar el crecimiento;

- fomentar la inversión en R+D en las universidades y su aplicación en las empresas;

- desarrollar políticas activas y personalizadas de empleo para facilitar el cambio, en especial desde la construcción hacia otros sectores;

- mejorar la formación, es especial la profesional, para acompañar el cambio de modelo productivo;

- incrementar los servicios de valor añadido a las empresas y las personas.

Hoy, la Generalitat de Catalunya, qué también es Estado, es quien tiene las competencias y la obligación de desarrollar esas políticas anticíclicas, que son imprescindibles para afrontar la desaceleración económica que sufrimos. De ahí que no haya contradicción entre ellas, sino todo lo contrario.

Cuando el Presidente Montilla ha discrepado de Felipe Gonzalez y otros líderes socialistas territoriales que contraponían una en la otra, no solo defendía a las personas que viven en Cataluña, sino sobre todo a las que más lo necesitan.

Lo hacía sabiendo que mejorar la financiación no está reñido con ejercer la solidaridad, pues aportar más no implica tener que recibir menos.

Así es el sistema de financiación del Estatuto. Un sistema que tiene que otorgar capacidad financiera, normativa y de gestión suficiente, para hacer frente a la inversión y los servicios necesarios para reactivar la económica y atender a las personas, aquí, y la solidaridad con los otros españoles.

Por eso, se puede hacer, y se tiene que hacer, al unísono.

miércoles, 7 de mayo de 2008

No hacernos daño



¡"Doctor! ¿Verdad que no nos haremos daño? ". Es la pregunta que, en un conocido chiste, le inquiere al cliente al dentista, antes de que este inicie una dolorosa extracción dental y mientras con su mano lo tiene cogido por una de las partes más dolorosas del cuerpo.

Eso es lo que tendríamos que hacer con el debate y acuerdo sobre el sistema de financiación de las comunidades autónomas, no hacernos daño.

Esta negociación puede y debe hacerse, pero bien encauzada.

Como en toda negociación, aparecerán propuestas que responderán a formas, criterios y, sobre todo, intereses diferentes. No hay que escandalizarse ni dramatizar por eso, ni por la contraposición de ideas y argumentos. Todo forma parte de la lógica de la negociación. A lo que sí debemos temer es a la exageración, la demagogia y la confrontación total.

Hace tiempo, que las estrategias de negociación se basan en la estrategia de que ganen los dos con el acuerdo, no en la derrota del otro. Pero tenemos muchos dirigentes políticos, y no políticos, que utilizan las viejas prácticas y no creen que han ganado hasta que no ven derrotado al otro. Ése es el riesgo a evitar.

Se necesita, de todo el mundo, un esfuerzo adicional de transparencia porque el tema es complejo y arduo. La publicación de las balanzas fiscales sirve a esta finalidad.

Si el acuerdo supone un avance en dirección a que la solidaridad interregional, se aproxime al principio de pagar por la renta y recibir por las personas, si el sistema fiscal de las autonomías amplía su base y su participación en todos los tipos de impuestos, para evitar que pivote mayoritariamente sobre un factor económico, como es la construcción, si hay factores de índole social como la educación, la salud y la protección social que son nivelados, si hablamos de eso y así, la gente lo entiende e incluso lo comparte.

Si no se hace así, nos haremos daño.