No se entiende qué pretende Artur Mas con su propuesta de pactar una posición de mínimos entre las fuerzas catalanas, ¿ayudar o entorpecer la negociación de la financiación?
Sólo hay solución para que eso no suceda, hay que hacer lo que aconseja a Manuela de Madre para evitar las filtraciones: ¡"Si una cosa no quieres que se sepa, ni la pienses! "Y mucho menos, la pongas por escrito.
¿Dónde le enseñaron a negociar a Artur Mas? Incluso el peor negociador sabe que si, antes de empezar, anuncias tu postura mínima, automáticamente, ésta se transforma en la máxima del otro. Y a partir de ese momento, al otro sólo le queda esperar que bajes.
¡No pueden ser tan malos negociadores! Aunque viendo los resultados de lo que negoció con el PP, cuando gobernaba, tampoco se tiene que descartar esa hipótesis.
Con la estrategia de CiU, diseñada para ganar protagonismo ellos, la negociación de la financiación se bloquea, pues deja sin capacidad de maniobra a los dos gobiernos que negocian.
El Gobierno de Cataluña no puede moverse, y menos a la baja, para porque en el supuesto que lo ten que hacer para alcanzar un acuerdo sería acusado de romper el acuerdo, traicionar Cataluña, malvenderse el Estatuto y, si ocurre, de la muerte de "Manolete".
Por su parte el Gobierno de España no puede aceptarlo porque en el resto de España la oposición, el PP, les acusaría de haber cedido al ultimátum de Cataluña, en detrimento del resto. ¿Son conscientes que están haciendo una pinza con el PP que bloquea en uno de los puntos del Estatuto, que atacó de forma mes brutal?
¿Entonces, cuál es su beneficio y objetivo con este planteamiento? Presentarse como el único defensor de Cataluña. Si hay acuerdo, es para porque o ha cedido Zapatero o el tripartito se ha bajado los pantalones y si no hay acuerdo es para porque Zapatero y los socialistas no respetan ni Cataluña ni el Estatuto.
Pero con su planteamiento ¿dónde quedan los intereses de los ciudadanos y ciudadanas de Cataluña? Los intereses de aquéllas se personan que necesitan una mejor financiación para la Generalitat para que así les pueda prestar los servicios que necesitan.
Dejémonos de romances, lo que ahora toca es hacerle caso al Presidente Montilla. Dejarse de declaraciones y pasar a la negociación. Una negociación eficaz, prudente, discreta y tranquila, serena pero sujeta (cómo es él), que busque un único objetivo: aplicar la financiación prevista en el Estatuto y donde todas las fuerzas catalanas tienen que renunciar a sus intereses partidarios en beneficio del conjunto.
CiU tiene que entender que no tiene el monopolio de la defensa de los intereses de las personas que viven en Cataluña (porque no se lo dieron las urnas) pero puede tener un papel importante pero dentro del conjunto, cómo le reconoce y ofrece el Presidente, enojando así a AlfonsoGuerra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario