miércoles, 6 de enero de 2010

FEVE vs RENFE



Si la oposición casi nunca le reconoce al Govern ninguno de sus logros, ahora menos, porque este año habrá elecciones. Las habrá, sí, pero en otoño, que es cuando corresponden.

No se adelantarán, aunque les interese adelantarlas a esa oposición, que pierde toda su fuerza y credibilidad al negar, una vez i otra, que el Govern pueda hacer algo bien. Nadie se cree que todo se puede hacer mal, igual que todo el mundo entiende que no todo se puede hacer bien.

Con un poco más de ecuanimidad, serian más creíbles, pero ellos ya están campaña. Mientras el Govern del President Montilla, sigue y sigue -como las pilas del anuncio- gobernando con y para la sociedad, ya sea estableciendo “30 compromisos por el empleo, el tejido económico y el desarrollo social de Catalunya” o velando por la defensa y mejora del autogobierno de Catalunya. Que son las dos caras, que hoy tienen la defensa concreta de los intereses de las personas que vivimos en Catalunya.

Uno ejemplo de ello, en el que confluyen ambas direcciones, es el esperado traspaso de Cercanías. Supone una concreción del Estatut, es decir un incremento de la autoridad y responsabilidad de los poderes públicos de Catalunya, al darle la facultad de dirigir un servicio muy importante para la vida cotidiana de millones de personas, como se comprobo cuando se interrumpió parcialmente, por las obras del AVE.

Igual que ocurrió con el acuerdo sobre financiación autonómica, la actitud de la oposición nacionalista catalana de centroderecha (CiU) y la nacionalista española de derecha (PPC), ambos logros han sido minusvalorados, despreciados o rechazados.

¡Qué diferencia con la actitud de cuando gobernaban!

¿Es que en CiU nadie recuerda como se recibió el traspaso de los Ferrocarriles de Vía Estrecha (FEVE), que con el tiempo han constituido la base de los actuales Ferrocarriles de la Generalitat (FGC)? Pues, como un fabuloso éxito.

Y en fondo era un servicio abandonado, con prestaciones inadecuadas, unos trenes anticuados y sin un acuerdo para financiar su mejora. A pesar de ello, se “vendió” que lo importante era asumir la responsabilidad de organizar nuestro transporte ferroviario, más que las condiciones. ¡Eso ahora no cuenta!

Pasar de aquella chatarra rodante al buen servicio actual, ha costado mucho tiempo, dinero y esfuerzo. Nadie lo cuestionó, ahora se cuestiona todo.

Pero, lo cierto es que no hay color, las Cercanías traspasadas dan un servicio muchísimo más útil que aquel.

Eso no impide reconocer que deben mejorarse mucho. Y deben mejorarse porque Cercanías en Catalunya no recibió las inversiones - especialmente mientras CiU i PP gobernaban, aquí y allá, por su apoyo mutuo - necesarias para mantener el éxito que supuso la modernización que impulso Mercè Sala. Ahora las inversiones en material móvil se están haciendo y se seguirán efectuando, porque esta vez el traspaso sí viene acompañado de los recursos para su mejora.

Por eso, el Conseller Nadal hace bien al fijar los tiempos y las metas para que las nuevas “Rodalies” vuelvan a ser un éxito social y al emplazar a la empresa gestora (RENFE) para que mejore las prestaciones que le corresponden ejecutar: mantenimiento, puntualidad, limpieza, información, atención al público, etc.., si quiere seguir siendo la compañía concesionaria del servicio.

Porque con el traspaso, quien tiene la potestad para decidir quién presta el servicio es del Govern de Catalunya.

Igual que es el Govern (como autoridad pública) y no el gestor quien (en función de las inversiones y las mejoras técnicas que lo hagan posible) decidirá el incremento y mejora de los servicios. Más o menos lo mismo que sucedió con FEVE. Hizo falta tiempo para mejorar lo traspasado.

¡Aquellos que no hicieron nada para conseguir el traspaso (CiU y PP) ahora urgen su mejora! Quizás lo hagan para hacerse perdonar el mayor retraso que han tenido la llegada del tren a Catalunya: 23 años.

Por último, argumentar que el traspaso es incompleto porque no se traspasan las vías, sólo puede ser fruto de la mala fe o del desconocimiento.

¿No conocen que las directivas europeas tienden a separar la responsbilidad de las infraestructuras (vías, estaciones, catenarias) de los operadores (trenes y material ferroviario) y la autoridad ferroviaria (recorridos, paradas, horarios) de la gestión (cumplimiento de las condiciones que establece la autoridad)? Por eso RENFE ya no gestiona vías, sino que lo hace ADIF. Y por sus vías circulan otros operadores diferentes ya sean de mercancías o de viajeros, como Wagon Lits y en el futuro, si interesa, podrán circular todavía más.

¿No saben que en Catalunya, eso también es así? Las vías de tren catalanas no son de FGC, sino de IFERCAT, empresa pública de la Generalitat y que por ellas, llegado el caso, y si el Govern lo autorizara podrían circular otros operadores distintos? Seguro, que sí, pero lo esconden porque no les interesa reconocerlo.
El traspaso de Cercanías es un éxito político colectivo que ha conseguido este Govern, por eso a algunos les cuesta reconocerlo, su estrategia electoral se lo prohíbe.

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